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El domingo hubo jornada de puertas abiertas a la Ciudadela y al Museo Diocesano

Taller de caligrafía en la Sala Capitular del Museo Diocesano. MUSEO DIOCESANO

La celebración del Día Internacional de los Museos resultó animada y concurrida, en la línea de las convocatorias anteriores a la pandemia. Unas 950 personas aprovecharon la jornada de puertas abiertas del domingo para acercarse al Castillo de San Pedro a ver las exposiciones permanentes o simplemente a darse un paseo por el interior de la fortaleza. En su mayoría fueron familias, acompañadas de sus hijos, gran parte de ellas de Jaca, mientras que los más jóvenes se interesaron por los juegos de guerra que durante el fin de semana tuvieron lugar en el Salón Panadería, donde se recrearon batallas de la II Guerra Mundial y las guerras napoleónicas.

El Museo Diocesano contabilizó cerca de 500 visitas, la mayor parte durante la mañana, que estuvo más concurrida que la tarde. En este caso, los visitantes –también con destacada presencia de vecinos de Jaca–, aprovecharon la entrada grauita para recorrer por su cuenta las salas del museo y observar con calma las obras que forman parte de la colección permanente.

La vuelta a la normalidad permitió este año la organización de sendos talleres dirigidos a escolares de Primaria. Al igual que otras ocasiones, esta actividad despertó gran interés, ya que se completaron las 40 plazas disponibles. En la Sala Capitular del Museo Diocesano tuvo lugar una práctica de caligrafía medieval, impartida por María José Bescós, mientras que en la Ciudadela de Jaca los participantes realizaron un soldadito de plomo, similar a los que se exponen en el Museo de Miniaturas Militares.

Jornada de puertas abiertas en el Museo Diocesano de Jaca. RICARDO GRASA

Museo de Miniaturas Militares, en la jornada del domingo. RICARDO GRASA
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