Para ver este sitio web deber tener activado JavaScript en tu navegador. Haz click aqui para ver como activar Javascript
José María Arcas (a la derecha de la imagen, junto a los romeros) durante la romería a Yebra de Basa de 2015. MIGUEL RAMÓN HENARES

D. José María Arcas Gracia nació en Orbaiceta (Navarra) el 19 de febrero de 1935, sus padres Gregorio y Antonia. Realizó los estudios de humanidades, filosofía y teología en el Seminario Diocesano de Jaca. Posteriormente se licencia en Derecho Civil. Ordenado presbítero el 2 de octubre de 1960 en Jaca, a los tres meses tiene su primer destino como coadjutor de la parroquia de Cristo Rey de Sabiñánigo y encargado de Aurín.

El año 1963 es nombrado coadjutor de Sádaba y encargado de Layana; dos años después, dejando Sádaba, se encarga de Alera. El año 1978 es elegido arcipreste de Uncastillo durante tres años. En 1986, pasa a ser párroco de la parroquia de El Pilar de Sabiñánigo y El Puente. El año 1992 comienza a ser ecónomo diocesano, tarea unida a la de vicario episcopal de Asuntos Económicos durante casi treinta años, hasta julio del año 2021; cargo sucesivamente renovado por nuestros obispos, al cumplirse cada período previsto por el Derecho Canónico.

Ha simultaneado su misión, como miembro del Consejo Presbiteral, del Colegio de Consultores y del Consejo Diocesano de Asuntos Económicos. Durante largos años, ha sido Defensor del Vínculo.

Desde el año 1993, compagina su servicio con el de párroco de Araguás del Solano, Novés, Caniás, Abay y Las Tiesas Altas y Bajas; ejerce este ministerio hasta su fallecimiento, destacando su labor en la romería del Voto de san Indalecio.

Desde el 10 de diciembre de 1998 es canónigo de nuestra Santa Iglesia Catedral; recordamos su presencia y presidencia eclesial en la reciente procesión del último Viernes Santo y su participación activa en la Vigilia Pascual.

Hace tres semanas fue necesario su ingreso en el Hospital de Jaca, luego en el Hospital San Jorge de Huesca, donde ha fallecido el 12 de mayo por la mañana. Agradecemos al personal sanitario sus esmeradas atenciones.

Nos hacemos eco del sentimiento, dolor y agradecimiento de los sacerdotes y personal seglar del Obispado, de representantes de instituciones y de los fieles cristianos encomendados a su labor pastoral.

Manifestamos nuestra cercanía y condolencia a sus hermanos, Orosia, Celsa y Fernando; a sus hermanos políticos, Floren, Ángeles y Ana María; a sus sobrinos, sobrinos-nietos, primos y demás familia. Sabemos lo contento que tomaba sus vacaciones de visita a todos ellos por Cantabria, Galicia y Barcelona.

El 13 de mayo, en la S. I. Catedral, nuestro obispo, D. Julián Ruiz Martorell, preside la Misa Exequial, concelebrada por 24 sacerdotes y con alta asistencia de fieles. Comenta D. Julián la actividad de D. José María y su condición de hijo de Dios en la Nueva Alianza, con sus manos consagradas para bendecir, sus labios para proclamar la Palabra de Dios y su corazón para amar y seguir a Cristo Camino, Verdad y Vida.

Recordamos a D. José María para rezar por él y dejarlo en las manos de Dios, mediante la intercesión de santa María, en el día de su advocación como la Virgen de Fátima.

¡Descanse en paz!

Firmado: MARINO SEVILLA
No hay comentarios todavía

Los comentarios están cerrados