
Satisfacción general en la Hermandad del Primer Viernes de Mayo y el Ayuntamiento de Jaca sobre la espectacular fiesta vivida el día 6 de mayo, que quedará grabada en la memoria colectiva dada la gran afluencia de público, así como la recuperación del espíritu de orgullo y unión, coincidiendo con los últimos ecos de la pandemia.
Tanto los vecinos de Jaca, como los integrantes de la diáspora jaquesa, demostraron que el sentimiento que despierta el Primer Viernes de Mayo está más vivo que nunca, a pesar de este parón de tres años y tres días que generó el covid-19.