Los arcabuces o trabucos que portan nuestros “escuadristas” en la festividad del Primer Viernes de Mayo tienen unos antecedentes que se remontan hasta finales del siglo XVI. Esto nos permite presumir de que llevamos cientos de años disparando con armas de fuego, pero no debemos pensar que somos los únicos que lo hacemos a lo ancho de las tierras hispanas, porque hay muchas más poblaciones que también hacen descargas en determinadas fiestas, aunque tenemos que valorar que las raíces de la mayoría de sus actuaciones son otras, en algunos casos muy distintas a las nuestras.