Uno de los envíos de ropa y alimentos que han salido de Jaca hacia Polonia y Ucrania. ANGELINES TORRONTERA
Me llega la noticia: “Invasión de Ucrania”, mucho miedo y de nuevo el horror. Continúa la guerra desde 2014, pero ahora ésta se intuye mucho peor.
Fermín quiere ayudar y se pone en marcha, inicia la recogida de ropas de abrigo y alimentos. Álvaro presta la planta superior de su gimnasio para que almacenemos en ella las enormes cantidades de bolsas de ropa recogidas en solo dos días.
La gente se volcó, y tanto en la tienda como en el gimnasio, conseguimos organizarlo todo y por fin mandamos cinco camiones de ropa, sacos de dormir, mantas, comidas, medicinas, pañales, productos de higiene personal…
Termina ahora para mí nuestra labor de este periodo, pero la guerra continúa. Ya hay más de 4,5 millones de ucranianos que han tenido que abandonar su país y que ahora les llaman “refugiados”. También en nuestra ciudad hay un número importante de ellos, que poco a poco se van integrando en nuestra sociedad, en las escuelas, en los trabajos…
Ahora me toca dar las gracias: en primer lugar, a Fermín y a su familia, por su iniciativa y por todas las molestias ocasionadas; a Álvaro, por su generosidad y apoyo; a la población de Jaca y de la comarca de la Jacetania, por su respuesta solidaria; sin olvidar a los comercios locales que nos han aportado mucho, así como a los transportistas que han colaborado gratuitamente para que todo este material pudiera llegar hasta la frontera de Polonia. Y, cómo no, al Ayuntamiento de Jaca por su ayuda. Muchas gracias a todos.