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La construcción de la nueva grada y los vestuarios del campo de fútbol y rugby del Oroel es una de las partidas incluidas en el modificado presupuestario. MSM ARQUITECTOS

El Ayuntamiento de Jaca aprobó un expediente de modificación presupuestaria de 4,3 millones de euros procedente del remanente de tesorería, como anunció el equipo de gobierno de PSOE, CHA y Más Jaca (Podemos Equo), que sacó adelante este punto por mayoría absoluta en el pleno extraordinario del pasado lunes, ante la abstención de PP, PAR, Vox y Ciudadanos.

La concejal de Hacienda, Olvido Moratinos (PSOE), apuntó que “la modificación es un complemento al presupuesto” y explicó que “cumple los compromisos del equipo de gobierno e incluye temas en los que estamos de acuerdo con otros grupos”. Además, señaló que los proyectos –detallados en la edición anterior– vienen a dibujar “la Jaca del presente y del futuro”.

Por parte de sus socios de gobierno, Javier Acín (CHA) dijo que “el remanente de tesorería crea ilusión y ganas de trabajar”, mientras que Carlos Reyes (Más Jaca) indicó que “algunas inversiones estaban pactadas en el programa de gobierno y otras son necesarias para el funcionamiento de la ciudad”.

Carlos Serrano (PP) lamentó “el escaso porcentaje de ejecución del presupuesto” y agregó que “se recauda por encima de lo necesario”, debido a “la mala gestión del equipo de gobierno”, lo que viene a confirmar que “es posible rebajar los impuestos y reducir la carga fiscal, sobre todo en estos tiempos de crisis”.

Fran Aísa (PAR) dijo tener “muchas dudas” porque “de los 7 millones de euros de inversión presupuestados en 2021, solo se ejecutaron 1,5 millones”. Además, espera que “se resuelva el problema de suministro de agua a los pueblos, se haga la ventanilla única y se mejoren las instalaciones deportivas”.

Marta Moreno (Vox) destacó “la baja ejecución” de las cuentas y denunció “las desviaciones presupuestarias y el incumplimiento de plazos”, mientras que Matilde Campo (Ciudadanos) reclamó “una bajada de la presión fiscal”, sobre todo en el IBI, y lamentó que la modificación presupuestaria “es una sucesión de buenas voluntades”, compuesta por “parches”.

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