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El director de la Oficina de la Montaña de Jaca, Íñigo Ayllón, pide máxima prudencia a las personas que se acerquen estos días a la montaña

Íñigo Ayllón, director de la Oficina de la Montaña de Jaca. EL PIRINEO ARAGONÉS

La situación en la que se encuentra la montaña durante estas semanas, debido al hielo que se acumula en las laderas, “no es rara, pero sí excepcional”, señala el director de la Oficina de la Montaña de Jaca, Íñigo Ayllón. Son circunstancias que “se dan todos los años”, aunque no de la forma que se están produciendo en este mes de enero, añade.

La lluvia que cayó a principios de mes, unido a las bajas temperaturas, el viento y a que no han vuelto a producirse nuevas precipitaciones de nieve, han dejado el manto nivoso “muy peligroso” para la práctica de actividades como las salidas con raquetas, el montañismo y el esquí de montaña y fuera de las pistas, pero también para aquellas que se realizan en las propias estaciones invernales, donde es necesario extremar las precauciones, tratando de evitar caídas y accidentes.

“Hay que cambiar la manera de actuar en un medio como es la montaña” y los últimos sucesos que se han producido en la Jacetania, con la muerte de cuatro personas y otra herida grave, “nos tienen que hacer reflexionar como sociedad”, asegura. “La culpa no hay que buscarla solo a nivel individual ni en una u otra estación, sino que es de un sistema que, a priori, no da la importancia que debería dar a la seguridad en la montaña”, indica. Luego, en situaciones excepcionales como las actuales, “tenemos que ser capaces de echarnos atrás en la realización de nuestros planes” y “no actuar como lo haríamos de manera habitual, porque las condiciones de la nieve no lo permiten”, añade Ayllón, que reconoce que es un “tema complejo” que debe abordarse desde muchos puntos de vista. También considera que desde las administraciones y las propias estaciones de esquí “podría hacerse más”, en referencia a que falta un marco regulatorio, una ley específica, para ordenar y hacer más seguras las actividades que se practican en estos espacios.

A las personas que acuden a la montaña y las estaciones de esquí, “hay que meterles un poco el miedo con campañas como las que hace la Dirección General de Tráfico”, adaptadas a cada momento y situación, es decir, se requiere de más información a través de canales que tengan una gran penetración en la sociedad, además de “educación y formación” dirigida a los chavales que se inician en el esquí o que se encuentran de semana blanca, señala.

Ayllón aclara que, a raíz de los accidentes que se han producido en esta última semana, “no ha habido un incremento específico de consultas” en la Oficina de la Montaña, aunque la solicitud de información viene siendo constante y continua durante todo el año, también en invierno. “Hay un cambio de tendencia en la gente [a la hora de informarse], pero no ha sido a raíz de los accidentes en la nieve, sino por hábito, y esto es algo de lo que tenemos que sentirnos orgullosos”, recalca. “Estamos recibiendo muchos mensajes y consultas para preguntar por la situación de la montaña, una circunstancia que es difícil de valorar cuando vives lejos y estás en tu casa”, precisa.

Las condiciones excepcionales del manto nivoso durante estos días de enero desaparecerán cuando caigan nuevas precipitaciones, aunque Íñigo Ayllón advierte ya de que, cuando esto ocurra, “el problema será otro”, porque se estará ante el escenario “perfecto” para que se produzcan aludes, ya que el hielo que hay en la base es un plano inclinado ideal para el deslizamiento de la capa de nieve que pueda acumularse encima.

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