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Un joven de Monzón falleció tras sufrir un accidente esquiando fuera de pistas en Astún

Video del traslado del montañero vasco rescatado en el pico Acherito por la Guardia Civil. GUARDIA CIVIL

La Guardia Civil tuvo que rescatar en condiciones extremas, con temperaturas por debajo de los 5° y una sensación térmica de –15°, a un montañero de 33 años, natural de Baracaldo, que el miércoles sufrió un accidente en el pico Acherito, en el término municipal de Ansó. En esa misma jornada, un esquiador de 19 años, vecino de Monzón, falleció en la zona de Truchas, en Astún, cuando esquiaba fuera de pistas, tras resbalar en la nieve y precipitarse por un barranco.

La Guardia Civil recibió a las 12:30 horas una llamada del 062 informando de que un montañero se encontraba herido tras sufrir una caída en el entorno del pico Acherito. Hasta el lugar acudieron la Unidad Aérea de Huesca, el SEREIM de Jaca y un sanitario del 061, si bien el helicóptero no pudo aproximarse hasta el sitio del accidente debido a las adversas condiciones meteorológicas y las fuertes rachas de viento existentes en la zona. De esta forma, los especialistas y el médico tuvieron que apearse en el refugio de Linza y desde allí iniciar el ascenso a pie hasta la cara norte del pico. Como la actuación iba a alargarse en el tiempo y no iba a ser posible realizar la evacuación con la ayuda de la aeronave, fue necesaria la incorporación de más personal y material a las labores de rescate. Al igual que sus compañeros, los nuevos agentes tuvieron que acceder a la montaña desde el refugio de Linza.

Tras unos 7 kilómetros a pie sobre la nieve –en algunos tramos, completamente helada– y teniendo que hacer uso de crampones y piolet, con fuertes vientos y una sensación térmica de hasta –15°, sobre las 19:30 horas, se consiguió localizar al montañero accidentado en la vertiente norte del pico Acherito, a unos 1.900 m de altitud, informa la Guardia Civil en un comunicado.

El herido había sufrido una caída de unos 200 m cuando descendía de la montaña que le provocó múltiples contusiones, una posible fractura de peroné y una lesión de hombro. Fue un compañero suyo el que, tras abrigarlo y dejarlo en un vivac, se dirigió al refugio de Linza para dar aviso, dado que en el lugar del accidente no hay cobertura de telefonía.

Una vez que el médico del 061 realizó una primera valoración de las heridas y, tras inmovilizarle la pierna y el hombro, el montañero fue evacuado en una camilla, una operación que se hizo con la máxima precaución debido al estado del terreno y al fuerte viento que soplaba en esos momentos. La camilla tuvo que asegurarse con cuerdas y fue trasportada con la ayuda de unas planchas específicas para este tipo de traslados, como si se tratara de un trineo. Dado que la nieve se encontraba helada en muchos tramos, fue preciso que todos los especialistas y el médico realizaran labores de arrastre.

Tras casi cuatro horas a pie portando la camilla, llegaron hasta el refugio, donde se encontraba una ambulancia que condujo al herido hasta el Hospital de Jaca.

Accidente mortal fuera de pistas en Astún

En esa misma jornada, en el valle de Astún, término municipal de Jaca, fallecía un joven de Monzón, de 19 años de edad, que se encontraba esquiando fuera de pistas en la zona de Truchas. El esquiador, que resbaló y cayó por un barranco, fue atendido en primera instancia por los servicios médicos de la estación, y posteriormente fue trasladado en el helicóptero del 112 hasta el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde falleció a consecuencia de las graves heridas sufridas. Un compañero del joven, que se encontraba esquiando con él, fue el que avisó del accidente, personándose en el lugar el Servicio de Montaña de la Guardia Civil para realizar el correspondiente atestado y la investigación de lo ocurrido.

La Guardia Civil ha alertado de la situación en la que se encuentra estos días la nieve fuera de las pistas de esquí. “Debido a las últimas lluvias caídas y a los días de sol, con temperaturas muy bajas, la nieve se transforma rápidamente y se forman grandes zonas de hielo que, para progresar por la montaña, es necesario el uso de crampones, piolet y casco, así como saber realizar las maniobras de auto detención”, se indica en una nota de prensa. “Igualmente, los esquiadores de travesía tienen que tener en cuenta el estado de la nieve, ya que la progresión por zonas heladas puede ocasionar deslizamientos en áreas peligrosas, que pueden tener resultados muy graves”, añade. Por ello, se hace un llamamiento “a la prudencia y a consultar el estado de la nieve en páginas fiables, ya que estas condiciones cambian diariamente”, concluye la Guardia Civil.

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