La Huerta San Isidro, una finca rural situada a la entrada de Jaca, junto a la carretera N-330, colindante con el río Gas y la cabañera, podría convertirse a medio plazo en un equipamiento residencial y asistencial para personas mayores, un cohousing senior, en su denominación en inglés. La propuesta desarrollada por el arquitecto Sebastián Delarmelina fue declarada de “interés social” por el Ayuntamiento de Jaca en el pleno celebrado el 22 de septiembre de 2021, con el apoyo mayoritario de los miembros corporativos.
La parcela, que tiene una superficie de 8 hectáreas, es propiedad de la empresa Combustibles del Serrablo, S.L., que ha encargado la redacción de un anteproyecto con el objetivo de que un grupo inversor o un promotor se interese por la idea y se haga cargo de la construcción y/o gestión del futuro jubilar, que es como también se conoce a este tipo de espacios residenciales y asistenciales.
La propuesta planteada en la Huerta San Isidro surgió en 2019, explica Delarmelina, y está inspirada en experiencias de cohousing desarrolladas en Dinamarca, Noruega, Países Bajos, Estados Unidos y Canadá, donde esta clase de equipamientos están ya bastante implantados y desarrollados.
En España, este modelo de vivienda colaborativa, que combina la vida comunitaria con la privacidad del hogar, está adquiriendo cada vez más fuerza. Existen actualmente una decena de proyectos ubicados en localidades como Valladolid, Málaga, Antequera, Torremocha del Jarama (Madrid), Losar de la Vera (Cáceres), Horcajo de Santiago (Cuenca), Barcelona, Madrid… En Aragón, una de las experiencias pioneras se localiza en Teruel, el Complejo San Hermenegildo, una cooperativa que aúna apartamentos para personas autónomas que comparten zonas y servicios comunes, y habitaciones individuales o dobles para personas asistidas.