Las necesidades de las familias y personas vulnerables que atiende Cáritas Diocesana desde sus centros de Jaca y Sabiñánigo han bajado respecto al año 2020, cuando se desató la pandemia, pero siguen estando en niveles “muy altos” respecto a 2018 y 2019, según los datos que la organización dio a conocer este lunes.
El programa de acogida ha atendido hasta el 30 de noviembre de este año a 481 familias y 1.234 personas en Jaca y Sabiñánigo. En todo 2020, fueron 566 familias y 1.519 personas, mientras que, en 2019, en el año previo a la pandemia, se dio ayuda a 269 familias y 794 personas, unas cifras que venían siendo estables en los últimos ejercicios.
Nuevas dependencias y centro de día
Después de la presentación del informe de actividad de 2021, Cáritas Diocesana dio a conocer el estado de las obras de la que será su nueva sede social y del futuro centro de día, en el inmueble de tres plantas que ocupaba el antiguo colegio de Santa Ana, en la calle del Coso, cuya propiedad comparte, de manera segregada, con la Parroquia de Santiago.