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Concentración en la plaza del Ayuntamiento de Biescas. SE

Coincidiendo con la celebración de la Feria de Otoño, Biescas salió a la calle para expresar su rechazo a la nueva línea de alta tensión que se proyecta en su término municipal (Orós Alto, Orós Bajo, Oliván y Biescas) y que está ligada a los proyectos de instalación de macroparques fotovoltaicos en las comarcas del Alto Gállego y la Jacetania.

Esta “autopista eléctrica afectaría gravemente al paisaje, la salud y el futuro de las personas”, así como a la fauna autóctona, según se recordó en la lectura del manifiesto por parte de los niños del Consejo de la Infancia y Adolescencia de Biescas.

A la movilización, que contó con la presencia de todos los grupos políticos con representación en el ayuntamiento (PAR, PSOE, PP y CHA), asistieron unas 300 personas, que recorrieron las calles de la localidad, acompañados de una treintena de tractores. Entre el público hubo otros cargos públicos de las dos comarcas, entre ellos la alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, y la presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo.

“Tenemos claro que hay que potenciar las energías renovables, sin embargo, los valles del Pirineo ya fuimos castigados por los pantanos y sería injusto repetir este castigo con una segunda invasión, esta vez con pantanos de chapa y cristal”, recordaron los convocantes en el manifiesto, señalando que en Biescas ya existe una línea de alta tensión y dos de baja, además de dos centrales hidroeléctricas, y que las tierras por donde pasaría esta nueva línea “quedarían en parte inutilizadas”.

Maite Coti, de 55 años y madre de tres hijos, portavoz de la plataforma PDEPIRINEO en Biescas, manifestaba su apuesta personal por seguir peleando “hasta que se imponga el sentido común” ante estos proyectos que calificó de “faraónicos”.

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