“El sistema impositivo es mucho más. Este sistema debe enmarcarse en el contexto histórico de la comunidad local, por lo que debe tener un componente de racionalidad y una finalidad”
Dinero. NATTANAN KANCHANAPRAT (PIXIBAY)
La reforma del sistema de las tasas se ha convertido en un tema nuclear para Cs. El equipo de gobierno necesita dinero para cubrir un gasto público creciente, que en ningún momento parece haberse planteado seriamente racionalizar. El sistema impositivo no puede considerarse una mera yuxtaposición de tributos al arbitrio ideológico.
El sistema impositivo es mucho más. Este sistema debe enmarcarse en el contexto histórico de la comunidad local, por lo que debe tener un componente de racionalidad y una finalidad. Para Ciudadanos la finalidad es que sea el justo y necesario para cumplir con eficiencia el gasto público y que el ciudadano disponga del mayor dinero posible en su bolsillo. De ahí que Ciudadanos propone la bajada de impuestos e incluso estudiar la eliminación de los impuestos locales voluntarios.
Asimismo, consideramos racional una reducción sustancial del gasto público. Los impuestos tienen siempre una incidencia en el sistema económico no siempre deseable. El contribuyente experimenta una reducción de su renta disponible y, al mismo tiempo, el sector público consigue fondos para gastar en determinadas actividades, distintas seguramente de aquellas en las que los jacetanos que pagaron el impuesto hubiesen gastado su dinero, si hubieran podido.
Lo importante es medir la incidencia del impuesto sobre la estructura económica local, y qué ocurre si cambiamos la estructura del modelo de tasas; algo que de momento parece imposible, ya que este año carecemos de una ejecución de presupuesto. Mantener las tasas en este nivel tiene efectos confiscatorios para nuestros ciudadanos: menor renta para ricos, pobres o clase media, porque los pagamos todos.
En definitiva, Ciudadanos propone un sistema impositivo que tenga en cuenta la presión fiscal ponderada por el nivel de renta. A día de hoy no somos capaces de medir cuál va a ser el esfuerzo fiscal de nuestros ciudadanos, porque no existe un plan de ejecución.