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125 AÑOS

Octubre 1896

Imagen de la guerra de Cuba de 1895 en la provincia de Pinar del Río. SE

Con este título publica nuestro estimado colega El Fuerista, de San Sebastián, el siguiente artículo, debido a la fecunda pluma de un ilustre sociólogo, trabajo que reproducimos en la convicción de honrar nuestras columnas, como lo hemos hecho en diferentes ocasiones con trabajos del mismo autor:

“Termine como termine –dice– la guerra de Cuba ha de crear en España un conflicto económico como nunca tuvo, en razón a que la actual lucha entre España y la isla es un pleito sostenido por la nación, en el que, gane o pierda, siempre ha de pagar las costas o gastos que origine el mismo; es una guerra en la que, aun cuando se consiga la victoria más completa sobre los insurrectos, no puede haber indemnización de daños y perjuicios, y es por fin una guerra civil, pero guerra internacional a efectos económicos, y de las más costosas, tanto por la gran distancia de España de la isla como por lo caras que salen las guerras modernas, y mucho más si son grandes y de mucha duración, como la de Cuba. Pues lo más que podemos conseguir con la victoria es demostrar que España es el primer pueblo guerrero del mundo, y que es, no la España de Melilla con López Domínguez de ministro de la Guerra, y sí la España del siglo XIX, de 1808, y la de siempre, habiendo capitanes que la dirijan, y aunque pobre y arruinada, efecto del sistema económico seguido, está fuera del alcance de ningún conquistador ambicioso, porque no queriendo ella, sería inconquistable; pero fuera de la gloria de no dejar escapar el último florón de nuestra grandezas pasadas, económicamente, dure poco o mucho la lucha, conseguimos o no completa victoria, no podemos esperar más que desdichas económicas (…)

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