La tractorada y concentración contra los macroparques fotovoltaicos ha obtenido un amplio respaldo de los agentes sociales y económicos de la Jacetania y el Alto Gállego
Participantes en la tractorada antes de comenzar la marcha por las calles de Jaca. EL PIRINEO ARAGONÉS
La recién creada Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida en el Pirineo (PDEPIRINEO), que agrupa a las cuatro comarcas del Pirineo aragonés que rechazan la instalación de macroplantas solares en sus territorios, ha hecho su presentación en sociedad con la organización de una tractorada y concentración en Jaca. Una veintena de tractores, llegados de pueblos de las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego han secundado la marcha por las calles de la capital jacetana portando pancartas de rechazo al desarrollo de unos proyectos que, por su naturaleza y sobredimensionamiento, tendrían “un efecto devastador” en el sector primario, en el turismo y en el paisaje, uno de los principales valores medioambientales e identitarios de los valles pirenaicos.
La jornada ha comenzado a las diez de la mañana con los preparativos de la tractorada en el Llano de la Victoria, donde se han ultimado los detalles antes de comenzar el recorrido urbano. Cada vehículo portaba un cartel o pancarta con lemas de rechazo a los macroparques solares y consignas dirigidas a los alcaldes de Jaca y Sabiñánigo, Juan Manuel Ramón y Berta Fernández, respectivamente, pidiéndoles un mayor respaldo a las reivindicaciones que se están haciendo desde la plataforma, entre ellas, la modificación de los planes generales de ordenación urbana en aras a regular la instalación de este tipo de plantas en suelo municipal, igual que se ha hecho en el caso de las granjas porcinas.
“Juan Manuel, si amas a tu pueblo, vístelo de verde, no de hierro” y “Fernández y Ramón, regulación” eran dos de los mensajes lanzados en este sentido, a los que se han unido otros como: “El agua nos ahogó, que el sol no nos queme”, “Jaca libre de placas sabe vivir”, “Sabiñánigo, ¿puerta del Pirineo?”, “Se vende el paisaje y la vida de estos pueblos…”.
Dando los últimos retoques a la tractorada. EL PIRINEO ARAGONÉS
Los tractores por la avenida Jacetania. EL PIRINEO ARAGONÉS
La tractorada ha discurrido por las avenidas de la Victoria, Regimiento Galicia, Primer Viernes de Mayo y Jacetania, para continuar por Tierra de Biescas y la avenida Perimetral y finalizar en la plaza Biscós, donde ha tenido lugar la concentración y la lectura del manifiesto. Numerosas personas han aplaudido y lanzado gritos de ánimo al paso de los vehículos por las calles de Jaca, más transitadas que otros días debido al puente del Pilar. Los aplausos se han dejado sentir con más intensidad en el entorno de la estación de autobuses, donde familias llegadas de poblaciones de la Jacetania, el Alto Gállego, el Sobrarbe y la Ribagorza han animado en todo momento a los agricultores y ganaderos participantes en la tractorada. Mientras, en la plaza, los asistentes hacían cola para firmar un documento de rechazo a los macroparques fotovoltaicos en el Pirineo y en el valle de La Fueva, que ha acudido a Jaca con una amplia delegación. Recordar que las mega instalaciones que se están proyectando en las comarcas pirenaicas aragonesas suman 1.300 hectáreas: 900 entre Sabiñánigo y Jaca, afectando a Badaguás, Borrés, Pardinilla, Senegüé y Jaca, y 400 en La Fueva, un 20% del territorio del valle.
La concentración ha reunido a casi 400 personas y entre los asistentes se encontraban la diputada autonómica y exdirectora general de Cambio Climático y Educación Ambiental, Marta de Santos (Unidas Podemos), así como la presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo (PSOE), y alcaldes y concejales de diferentes partidos y municipios. A diferencia de otras concentraciones que ha habido estos días, como la de apoyo a Candanchú, las grandes ausencias han sido los alcaldes de Jaca y Sabiñánigo. También se han sumado gran parte de los agentes sociales y económicos que tienen presencia en la Jacetania y el Alto Gállego, como las asociaciones empresariales ACOMSEJA y AEPAG (Jacetania y Alto Gállego, respectivamente) y los sindicatos UAGA y ASAJA.
Recogida de firmas contra los macroparques fotovoltaicos. EL PIRINEO ARAGONÉS
El Gobierno “está trabajando” en la regulación
Marta de Santos, a preguntas de los periodistas, ha explicado que el Gobierno cuatripartito que está al frente del Ejecutivo aragonés (PSOE, PAR, CHA y Unidas Podemos) “está trabajando” en la regulación del desarrollo de las energías sostenibles, para que se haga de manera “ordenada” y “sostenible”. “Suena raro, pero es la verdad, se está haciendo la actualización del plan energético, esa planificación territorial de los recursos, pero, evidentemente, arrastramos la herencia [de los gobiernos anteriores], que “no habían previsto lo que iba a pasar”. “En dos años no se hace una planificación como la que se necesitaba para ahora mismo; para haber afrontado esta transición [energética] teníamos que haber tenido un plan energético al día, pero no está”, ha asegurado De Santos, que ha recordado que el Gobierno, sin ese plan y organización territorial de los recursos, “no puede intervenir en el mercado, así como así. Esto es una libre especulación y, por suerte, la sociedad tiene muchísimo poder para frenarla”, ha señalado en alusión al acto organizado por la plataforma PDEPIRINEO en Jaca.
La diputada de Unidas Podemos Marta de Santos hablando con Carlos Avellana, portavoz de la plataforma. EL PIRINEO ARAGONÉS
Amplio respaldo social
El manifiesto ha sido leído por ocho personas, en representación de diferentes colectivos de la Jacetania y Alto Gállego. Julia Ferrando y Orosia Casasús, dos vecinas de Espuéndolas y Larrés, pueblos afectados por los macroparques solares, lo han hecho por parte de la plataforma.
“El paisaje es el espacio que nos acoge, en el que descansa nuestro patrimonio, forma parte de nuestra identidad colectiva y es el marco imprescindible para las actividades económicas diversificadas que garantizan nuestro futuro”, ha explicado Ferrando, que ha recordado la obligación de “preservarlo” para las nuevas generaciones.
“Desde esta plataforma ciudadana partimos de nuestro compromiso en la defensa de nuestro paisaje y entendemos que el desarrollo de las energías renovables puede ser una oportunidad para frenar –y posiblemente revertir en parte– los efectos del cambio climático”, ha continuado Orosia Casasús. “Apostamos por un modelo de gestión pública, descentralizado, que tenga en cuenta las necesidades y especificidades de cada territorio y que con una visión global regule una ordenación que no genere afecciones irreversibles, especialmente en el castigado medio rural”, ha indicado, para añadir que “ante la avalancha de proyectos de macroparques fotovoltaicos que nos afectan, los vecinos y vecinas de estas comarcas del Pirineo sentimos amenazado el modo de vida que ha perdurado durante generaciones”.
El patrimonio cultural “también está amenazado”
La lectura ha continuado con la voz de Pilara Piedrafita, presidenta de la Asociación Amigos de Serrablo, que ha recordado las graves afecciones que estas instalaciones provocarían al patrimonio cultural del territorio. “Los macroproyectos fotovoltaicos previstos suponen también una amenaza, ya que generarán una dantesca panorámica de mar de placas y líneas de alta tensión que se podría observar desde muchos de los lugares de mayor interés patrimonial”, ha dicho.
Isabel Castillo, en representación de la Asociación Doña Sancha de Jaca, ha comentado que “el necesario desarrollo de las energías renovables, debería suponer una oportunidad para regular el mercado de la energía, como un bien básico de primera necesidad, indispensable en todas las actividades cotidianas”, y ha abogado por “una apuesta decidida por el fomento del ahorro y la eficiencia energética y el apoyo a las pequeñas cooperativas de producción y consumo” como “alternativa a los macroproyectos que se plantean”, una solución, además, que “estaría perfectamente adaptada a las necesidades y características de nuestro territorio”.
Beatriz Peñarrubia, de AEPAG, ha asegurado que “implantar grandes plantas fotovoltaicas no hará más competitivas a las empresas e industrias de nuestra zona”, ya que no están pensadas para el consumo local, sino para su traslado y comercialización en otros territorios. “El impacto sobre una posible generación de empleo es mínimo y se concentra en apenas unos meses durante la construcción e instalación de unas infraestructuras que se importan directamente desde lugares en los que estas tecnologías están ya muy desarrolladas”.
Participantes en la lectura del manifiesto en la plaza Biscós. EL PIRINEO ARAGONÉS
“La punta del iceberg”
Como ha apuntado Marian Bandrés, presidenta de ACOMSEJA, las instalaciones que se están proyectando en las comarcas de la Jacetania y el Alto Gállego, y que siguen avanzando en su tramitación, “ocuparían una superficie de más de 900 hectáreas, similar a 1.260 campos de fútbol, lo que convertiría nuestra zona en la segunda superficie de placas fotovoltaicas más grande de Aragón, y entre las cinco más grandes de España”. “También sabemos que hay empresas que continúan ofreciendo firmas de contratos de alquiler en la zona, lo que nos lleva a pensar que esto podría ser tan solo la punta del iceberg”, ha subrayado, para añadir a continuación que “es importante tener en cuenta” que la instalación de infraestructuras de este tipo, así como las líneas de alta tensión asociadas a ellas, “disminuye notablemente y de manera inmediata, en torno al 30%, el valor de las viviendas en las zonas afectadas”.
Burbuja especulativa y moratoria nacional
Finalmente han intervenido los representantes del sector agroganadero. Adrián Jarne ha aclarado que los agricultores y ganaderos están plenamente concienciados de la importancia de revertir los efectos del cambio climático, como principales afectados que son de sus consecuencias; pero ha dejado claro que el modelo energético que amenaza a la parte baja de los valles pirenaicos, pondría en peligro la continuidad de grupos básicos como las cooperativas agrarias, las ADS ganaderas, y como consecuencia de ello, al resto de agricultores y ganaderos y sus explotaciones. “Ante lo que parecía como una gran oportunidad de fortalecer el sector primario y mejorar las condiciones de vida en el medio rural, se ha convertido en una burbuja especulativa que no solo pone en peligro la viabilidad de numerosas explotaciones agropecuarais, sino que además está generando un deliberado conflicto social entre defensores y detractores de grandes instalaciones, un doloroso enfrentamiento entre iguales que no deberíamos consentir”.
“Es urgente poner freno a esta burbuja especulativa, estableciendo una moratoria a nivel nacional que paralice este tipo de grandes proyectos, para poder evaluar el impacto real y regular su implantación de forma que sean compatibles con la vida en el medio rural”, ha continuado Daniel Lacasa, que ha solicitado “una urgente regulación local, autonómica y estatal, una estrategia de ordenación territorial que proteja al sector y su terreno fértil y preserve las denominadas tierras frescas de montaña para la producción de alimentos”. Se trata, en definitiva, de “garantizar el futuro del medio rural para el que la agricultura y la ganadería son un sector estratégico”, ha concluido.