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“En ambos valles colindantes tenemos el mismo problema en diferente momento, enorme presión turística en el valle del Aragón en verano y en invierno en el de Tena, comprometiendo la “capacidad de carga” de los principales atractivos turísticos en determinados momentos”

Canal Roya, valle que conecta Astún con Formigal, visto desde La Raca. JAVIER GAZAPO

El turismo invernal es la clave más importante del turismo de montaña. Tradicionalmente concentrado en verano, en periodo vacacional y en menor medida en otoño, primavera, fines de semana, puentes… una estación de esquí es una fórmula ideal para DESESTACIONALIZAR EL TURISMO DE MONTAÑA. Pero la clave es el EQUILIBRIO, algo que echo en falta en todos los análisis que leo. Ya no solo para rentabilizar las inversiones, sino también para captar y retener el talento en el sector turístico, fijar población y alcanzar un desarrollo sostenible.

En nuestro caso, el valle del Aragón hace tiempo que ha perdido el equilibrio por dos cuestiones fundamentales: 1) madurez alcanzada por nuestras estaciones de esquí, 2) importante crecimiento de plazas de alojamiento (hotelero y extra hotelero). Consecuencia: caída de la ocupación en invierno (más plazas para los mismos visitantes), combinado con un importante incremento de visitantes en verano (momento en el cual es muy difícil encontrar profesionales cualificados, sin entrar a valorar la “capacidad de carga” de nuestros principales atractivos turísticos). El extremo opuesto lo tenemos en Formigal, donde su momento álgido es el invierno, cuando tienen una enorme dificultad para encontrar personal y se ven obligados a traerlo de otros municipios, a través de concursos públicos de empleo (llegándoles incluso a facilitar el alojamiento durante el invierno), que no fijan población. Las ampliaciones de dominio esquiable van dando frutos, pero también tienen un problema de “capacidad de carga”, el embudo que le suponen los accesos y los atascos en la carretera de Sallent de Gállego. En ambos valles colindantes tenemos el mismo problema en diferente momento, enorme presión turística en el valle del Aragón en verano y en invierno en el de Tena, comprometiendo la “capacidad de carga” de los principales atractivos turísticos en determinados momentos. ¿Hay riesgo de morir de éxito? El tiempo lo dirá.

Desde el valle del Aragón, hace ya más de 10 años propusimos un proyecto para conectar ambos valles por cable. La idea es dejar de lado la loca carrera de ampliar dominios esquiables, limitándonos únicamente a conectar las estaciones ya existentes, creando el octavo dominio esquiable del mundo, eliminando cuellos de botella en los accesos, con una visión conjunta para ambos valles. Pero el Gobierno de Aragón parece que lo ve de otra forma, puesto que está haciendo todo lo contrario: continúa fomentando el crecimiento del alojamiento en el valle del Aragón (inversiones directas del Gobierno de Aragón, o ayudas millonarias para nuevos proyectos hoteleros), mientras amplía superficie esquiable en el valle de Tena. Ojalá no se equivoquen, porque los que vivimos aquí seremos los que paguemos más caro sus errores.

Firmado: PEDRO MARCO (Empresario de Jaca y copartícipe en la elaboración del Master Plan de Unión de Estaciones Valle del Aragón-Valle de Tena)
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