Para ver este sitio web deber tener activado JavaScript en tu navegador. Haz click aqui para ver como activar Javascript

En la edición de 21 de mayo de 1921 de El Pirineo Aragonés (número 1.990), se anunciaba la próxima llegada a Jaca del escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez, “el eminente novelista que ha extendido gloriosamente por medio mundo el nombre de España y cuyas obras literarias merecen la más cumplida admiración”, según narra la breve nota que aparecía en las páginas del periódico. Blasco Ibáñez había regresado hacía poco de América y se encontraba en Valencia, “recibiendo grandioso homenaje de sus paisanos”. El propio escritor había comunicado su intención de visitar Jaca “para contemplar la típica procesión de nuestra Patrona santa Orosia”, circunstancia de la que se honraban los jaqueses de aquel entonces, si bien le advertían de que “para evitar decepciones”, en dicha manifestación religiosa ya había desaparecido “casi totalmente el siempre exagerado capítulo de los endemoniados”.

El escritor, que ese año publicaría El préstamo de la difunta, una colección de relatos ambientados en París y en los diferentes países en los que había estado durante la gira americana, no acudió finalmente a la cita orosiana, pero sí lo hizo poco después, el 6 de julio, miércoles, para más detalles. De aquella estancia, se hizo amplio eco El Pirineo Aragonés, que en su edición 1.997, publicada el 9 de julio (sábado), le dedicó toda la portada.

No hay comentarios todavía

Los comentarios están cerrados