Ha saltado la luz de alarma entre los ganaderos de la Canal de Berdún y la Alta Zaragoza ante los ataques provocados durante los pasados días por el lobo, según han confirmado a los propios afectados técnicos del Gobierno de Aragón, una vez que comprobaron que las heridas sufridas por las reses son compatibles con este animal.
Hace, al menos, 25 años que no se registraba un episodio similar en la zona occidental de la comarca de la Jacetania, por lo que la inquietud entre los ganaderos es “grande”, ya no solo por las perdidas y los contratiempos causados por los ataques, sino, sobre todo, por la incertidumbre que se les presenta de cara al futuro. “La respuesta que nos dan desde el Gobierno de Aragón es que, si el lobo está a gusto aquí, se quedará, y nos tendremos que acostumbrar a convivir con él”, explica Sergio Sarasa, joven ganadero de Santa Engracia, en el municipio de Puente la Reina de Jaca, que es uno de los más perjudicados: 20 ovejas muertas y otras 20 heridas, a las que podrían añadirse otras reses que estaban preñadas y que pueden sufrir abortos.