La Subida a Oroel de este año contó con todos los ingredientes para convertirse en una gran cita deportiva, cargada de emociones, en primer lugar, por retomarse una prueba que tuvo que suspenderse en 2020 por la pandemia, y en segundo, por contar con un gran plantel de corredores, en número y calidad, que ofrecieron un gran espectáculo a un público al que no le importó madrugar para animar a los atletas en el exigente ascenso a la cruz (1.769 m). Por si fuera poco, el día acompañó, con una jornada soleada, pero sin demasiado calor, que dio un respiro, tanto a los participantes como a los voluntarios del CA Jaca, una vez más generosos en el esfuerzo y entregados hacia los deportistas.
Los vencedores de la carrera fueron Miguel Caballero, que mantuvo una bonita pugna con Luis Alberto Hernando hasta la curva número 13 del camino a la peña, y una joven desconocida en el mundillo de las carreras por montaña, la guipuzcoana Malen Osa, que, en su debut, no solo logró una victoria incontestable, sino que marcó un registro de 1:06:18 horas que se queda muy cerca de los mejores tiempos que se han logrado en las veintitrés ediciones de la Subida a Oroel.
En la categoría de marchadores, Fernando Navarro e Isabel Dumall, al igual que Caballero y Hernando, atletas de casa, subieron a lo más alto del podio.