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Con un directo cálido y cautivador, el grupo ofreció una actuación de más de 90 minutos, que se hizo corta, con un público entregado que disfrutó de la Noche del Festival

Concierto de Miércoles de Cecina en la plaza Sanlure. MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

Músicos y amantes del folclore —con un primer disco titulado No semos cosa a la venta— Miércoles de Cecina ofreció ayer en el escenario de la plaza Sanlure un concierto inolvidable que llenó la noche de alegría, sentimientos y la sensación de revivir momentos de fiesta, aun sentados y con todas las medidas de seguridad obligadas por el covid.

Con un directo cálido y cautivador, el grupo ofreció una actuación de más de 90 minutos, que se hizo corta, con un público entregado que disfrutó de la Noche del Festival.

Músicas de aquí y de alguna de allá fue efectivamente un concierto que trajo ritmos de valles vecinos y de localidades de la Jacetania y del Pirineo, pero también de tierras lejanas. Canciones que sonaron en cheso, en italiano o que pusieron el acento mejicano en una auténtica velada de música y sentimientos, que demostró que no hay tema o ritmo que se les resista.

Un momento de la actuación. MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ

El grupo Miércoles de Cecina es ante todo alegría, fiesta y ganas de vivir y trasladaron todo ello hasta el Festival Folclórico de los Pirineos y su público, sentado y con distancias de seguridad. Jotas aragonesas con música del País Vasco, rancheras con un toque pirenaico, música irlandesa, una delicada y cuidada versión del Soniando del Grupo Val d’Echo o un precioso tango, Iguácel, compuesto por Luis Salesa, fueron algunas de las 22 piezas que interpretaron durante la velada y es que, no hay límites o fronteras para Miércoles de Cecina.

Una primera y fantástica actuación en el escenario del Festival que, a buen seguro, ha dejado a su público con ganas de repetir… Miércoles de Cecina hizo recordar a los asistentes las añoradas fiestas de pueblos, las actuaciones en calles y plazas y las celebraciones; pero también nos regalaron ritmos, músicas e historias que realmente nos convencen de que, como bien dicen, “sin música en las plazas, nosotros no semos cosa”…

Olvido Moratinos hace entrega del pífano, recuerdo del Festival. GONZALO JIMÉNEZ

Recuerdo que el Ayuntamiento de Jaca entrega a todos los grupos participantes en el Festival. SE

Al finalizar el concierto, la concejal delegada del Festival, Olvido Moratinos, en nombre del Ayuntamiento de Jaca, hizo entrega a Miércoles de Cecina del recuerdo que la 51.º edición del Festival está ofreciendo a todos los grupos asistentes como muestra de agradecimiento por su participación, un pífano artesanal realizado por un lutier y pirograbado en Jaca.

Texto escrito por MÓNICA BALLARÍN, responsable de comunicación del Festival Folclórico de los Pirineos.
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