El sector turístico del entorno de Jaca ofrece un balance satisfactorio de la Semana Santa, especialmente del periodo comprendido entre los días 1 y 4 de abril, en los que hubo bastante ambiente en las calles y la tónica general fue ver las terrazas llenas, gracias principalmente al visitante de Aragón con segunda residencia y a los viajes de día.
La mejora de la actividad económica durante el reciente periodo festivo constituye un balón de oxígeno para el comercio y la hostelería, que tienen la esperanza de sacar partido a otros puentes cercanos, aunque su gran objetivo ya es la campaña de verano, cuyo éxito dependerá la evolución de la pandemia y la campaña de vacunación.