Acto de entrega de la beca de investigación oncológica, dotada con fondos de la jaquesa Juliana Pétriz, a la doctora Rocío González, el 17 de diciembre de 2014. A la izquiera de la imagen, Consuelo Pérez. EL PIRINEO ARAGONÉS
Cuando a última hora de la tarde me llego la noticia de tu fallecimiento, se me fue el habla. Estaba en una reunión, puse una escusa y me fui a dar un paseo.
Tenía ganas de coger el teléfono, llamarte y decirte: “¡Qué faena, Consuelo! ¡Qué faena más grande!”. En la prensa han dicho ya todo lo que tú eras, cómo eras: una mujer valiente y sensible que hace ya casi cuarenta años, en un momento terrible de una enfermedad aún mas terrible, cuando no había información, no había tratamientos y solo había miedo, mucho miedo, porque no había casa donde esa enfermedad no golpeara, tú cogiste las riendas, y junto con otras mujeres valientes y luchadoras de Jaca, creasteis la Asociación de lucha contra el cáncer en nuestra ciudad.
He visto cómo os devanabais los sesos buscando modos y maneras de recaudar fondos para la Asociación.
Siempre te decía que me habría encantado trabajar contigo, que como “productora” no había conocido a nadie como tú, primero por tu profesionalidad, por tu diligencia, interés, esmero y eficacia en las tareas de la Asociación. Por tu empatía, para ponerte en la piel de los demás, la perseverancia para llamar a las puertas que fuera necesario. Por tu carácter afable y cercano.
Recuerdo también aquellas largas conversaciones que manteníamos por las noches para preparar la cena anual. El humorista Javier Coronas alguna vez me pregunta por ti, o Mayra Gómez Kemp y Alberto, su marido, que falleció hace dos semanas, que se quedaron impactados con el trato recibido, con la Asociación, con Jaca y contigo.
Recuerdo cuando estuvimos a punto de traer a Carmen Sevilla –que ya conocía Jaca–, pero desgraciadamente no pudo ser porque tenía ya los primeros síntomas del Alzheimer, o a José María Íñigo, qué cosas del destino, luego supimos que también padecía la enfermedad.
Y cuando nos pusimos en contacto con la Casa Real, para intentar que la Reina Letizia nos enviara un saludo a los jacetanos después de la creación de la beca de investigación con los fondos donados por la jacetana Julia Pétriz.
Gracias a ti se acercaron a Jaca Marianico, Luis del Val, Luis Larrodera, Pilar Belle, Juan Diego, Espartaco, el torero, con Patricia Rato…
Fuiste una trabajadora incansable, buscando siempre colaboraciones, creando eventos y detrás de ello muchas horas de trabajo, de llamadas, gestiones y cartas.
Quiero que sepas que todo ese esfuerzo, el que tú, y ahora Adela y todas las voluntarias habéis realizado a lo largo de tantos años, ha conseguido aliviar mucho el dolor de los afectados, el temor de las familias y la creación de tratamientos para curar y erradicar esta enfermedad.
Consuelo, has sido el timón de la asociación, de tu familia, de tus amigos y de todas las personas que se acercaron a ti, porque sabías escuchar, proteger, amparar y ayudar.
Un abrazo enorme a tu esposo Eduardo, a tus hijos y nietos.
Por mi parte, decirte que aprendí de ti muchas cosas, y me llevo el orgullo de ese “trecho” del camino que recorrimos juntos y que siempre, toda mi vida, llevaré en el recuerdo y el corazón.