El albergue de animales de Jaca sufrió el sábado un nuevo incidente al desprenderse parte de la canalera metálica que recoge las aguas pluviales de la cubierta. Se trata de un nuevo fallo de edificación que acumula este centro de acogida para mascotas desde que fue construido, hace unos tres años.
“El albergue ya fue planificado de manera errónea, porque es un edificio que encajaría bien en una ciudad del sur de España, con un clima más cálido, pero no en Jaca”, señala Susana Ara, responsable de la Protectora de Jaca APA Pirineos.