Unos 250 vecinos del valle del Aragón –en su mayor parte residentes en Jaca, Canfranc y Villanúa, aunque también en otros núcleos como Castiello de Jaca– se han apuntado al plan Remonta, que se propone impulsar la contratación de personas desempleadas (inscritas en el servicio público de empleo de Aragón) que tengan dificultades para acceder al mercado laboral durante el primer semestre del año ante el impacto de las medidas de contención de la pandemia sobre el desarrollo normalizado de las actividades empresariales, sobre todo las ligadas al sector turístico vinculado a la nieve.
El plan está financiado al 60% por el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y al 40% por las diputaciones provinciales de Huesca y Teruel, y los municipios afectados. Serán subvencionables las contrataciones que se inicien entre el 1 de febrero y el 31 de marzo y que se extiendan como máximo hasta el 30 de junio. Los contratos tendrán una duración mínima de 3 meses y una máxima de 5 meses.