Las estaciones de esquí del Pirineo oscense no dan por perdida lo que resta de la temporada 2020-2021 y mantienen vivas las esperanzas de abrir sus instalaciones a partir de mediados de febrero, siempre y cuando se levanten algunas de las restricciones decretadas por el Gobierno de Aragón, con el objetivo de contener la propagación de la pandemia del COVID-19.