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El 97% de las PCR realizadas en los centros educativos aragoneses dieron resultado negativo

Felipe Faci y Pilar Salaverría en su comparecencia del lunes. GOBIERNO DE ARAGÓN

Los alumnos de Secundaria y Bachillerato de los centros educativos aragoneses recuperarán la presencialidad completa en las aulas a partir del próximo 7 de enero, una vez finalizadas las vacaciones navideñas, según informó el lunes en rueda de prensa el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci.

El primer trimestre del presente curso escolar comenzó con incertidumbre y finaliza con la certeza de que los centros educativos son seguros y han conseguido plantar cara al coronavirus, reconoció Faci, quien calificó con un “sobresaliente” al conjunto de la comunidad educativa por todos los esfuerzos realizados desde el pasado 7 de septiembre, fecha en la que se abrieron las aulas. Un trabajo compartido que ha permitido mantener todos los centros abiertos hasta la fecha y flexibilizar los protocolos, debido a que los colegios e institutos se han convertido en “lugares de detección y no de transmisión”, según explicó el consejero.

La mejora de la situación tras la tercera ola pandémica en Aragón (la segunda en las comarcas pirenaicas) y el funcionamiento de los planes de contingencia puestos en marcha en los centros para minimizar los efectos del coronavirus permiten el retorno diario a las clases de los alumnos de Secundaria y Bachillerato, una demanda del alumnado, de las familias y de los propios institutos. De hecho, la mitad de los centros de secundaria aragoneses han solicitado al Departamento la autorización para dar clases de forma presencial, ya sea a través de los propios equipos directivos o de sus asociaciones de madres y padres, señala Educación. Faci recordó, en este sentido, que un tercio de los institutos públicos de la comunidad (un total de 40) ya daban clases a todos sus estudiantes, después de haber obtenido el visto bueno de las autoridades educativas por estar situados fuera de las capitales y tener un menor número de estudiantes.

Los centros que así lo deseen podrán retornar a la presencialidad completa a partir de la fecha indicada del 7 de enero, dando por finalizada la alternancia de los días de clase, como medida sanitaria para evitar grandes concentraciones de alumnos en las instalaciones.

Como en el caso de octubre, cuando se decidió la vuelta completa a las aulas de 2º de Bachillerato (dado que este es el curso de preparación para la EVAU), se permitirá a los centros educativos una incorporación progresiva del alumnado, de modo que tendrán hasta el día 25 para adaptar su organización a la presencialidad de todos sus estudiantes. Durante este periodo, recibirán el apoyo de la inspección educativa para ayudar en esta transición.

Según recordó el consejero, durante el verano se tomó la decisión de dividir en dos cada grupo a partir de 3º de Educación Secundaria Obligatoria para evitar grandes volúmenes de personas en las instalaciones de los institutos, en los momentos de entradas y salidas, así como en los recreos, pero el correcto funcionamiento de todos los protocolos posibilita ahora revertir esta situación. “Hemos evaluado el comportamiento del trimestre y la baja incidencia del virus en los centros permite afirmar que son seguros y extender la presencialiad a todas las etapas”, declaró.

Según reza la nueva orden, en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato todo el alumnado asistirá presencialmente, sin alternancia, al centro educativo. Para ello, se procederá a la adaptación de los planes de contingencia existentes, de acuerdo con la nueva situación, y teniendo en cuenta siempre las medidas básicas de prevención como la higiene de manos, la utilización de mascarilla y una adecuada limpieza y ventilación de los espacios del centro. En la elaboración de los horarios podrá preverse la entrada y salida escalonada, disminuyendo el flujo de desplazamientos.

Balance positivo

El consejero de Educación compareció el lunes para dar a conocer esta medida y hacer un repaso a la situación en los centros educativos tras la finalización del primer trimestre del curso 2020-2021, el primero tras el obligado cierre de centros cuando se declaró el estado de alarma en el país por la expansión del coronavirus.

Felipe Faci mostró su satisfacción porque no haya sido necesario cerrar ningún centro educativo y recordó que, tras los comienzos que se vivieron con dudas sobre la afección que el covid-19 podría tener en las aulas, la situación se ha estabilizado y todo el trabajo conjunto desarrollado junto a Sanidad ha funcionado, de manera que apenas ha habido que cerrar unas 716 clases por casos de coronavirus hasta el pasado viernes. Después de semanas como las de finales de octubre o comienzos de noviembre, cuando llegó a haber más de 90 clases clausuradas, en las últimas semanas no han superado la decena.

El titular del Departamento de Educación estuvo acompañado por Pilar Salaverría, responsable de los equipos covid educativos, creados para gestionar todos los procedimientos derivados de un posible caso de coronavirus en un centro educativo. Salaverría explicó que estos 15 grupos (7 en Zaragoza, 4 en Huesca y 4 en Teruel), integrados por dos personas cada uno de ellos, se han encargado de atender a más de 10.000 consultas planteadas desde los colegios e institutos de Aragón, en permanente contacto con Sanidad.

PCR en los centros educativos

Salaverría dio a conocer que de los casi 12.000 PCR realizados en centros educativos –otras pruebas se han llevado a cabo en los centros de salud–, un 97% han dado negativo.

En este trimestre, ha habido 7.143 positivos entre los casi 210.000 alumnos de la comunidad, lo que supone un 3% del total, en consonancia con los resultados positivos de las pruebas realizadas en los centros, según los datos aportados por Educación.

Respecto a los protocolos seguidos, Salaverría resaltó las adaptaciones continuas que se han llevado a cabo a lo largo de las semanas, entre ellas, el cambio que supuso la rebaja de la cuarentena de 14 a 10 días desde el último contacto con un caso positivo y los exhaustivos rastreos llevados a cabo para intentar identificar a todos los contactos estrechos. “Queremos dar la respuesta más satisfactoria, rápida y eficiente a las comunidades educativas: equipos directivos, profesores, alumnos y sus familiares”, afirmó.

Desde su experiencia al frente de estos grupos, Salaverría explicó que los contagios, aun en los momentos de mayor incidencia del virus, se ha provocado fuera de los centros educativos, ya que su mayor parte han sido fruto de contactos sociales en los que no se habían respetado las normas. “A pesar de que nos hemos encontrado con algún caso de padres que iban a buscar a sus hijos que habían dado positivo tras haberles realizado un PCR unos días antes y, por tanto, no habían respetado la preceptiva cuarentena, la gran mayoría de la comunidad escolar ha actuado con suma responsabilidad”.

A este respecto, Salaverría tuvo unas palabras especiales para el alumnado que, mayoritariamente, ha actuado con “enorme compromiso y madurez” en el uso de las mascarillas en las clases, así como en la atención a las medidas higiénico-sanitarias impuestas. Esto ha motivado que en el último mes haya habido algunos días en los que no se haya producido ni un solo cierre de aulas en ninguna de las tres provincias aragonesas, concluyó.

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