Árbol caído en la avenida Oroel de Jaca durante la nevada del 7 de diciembre. EL PIRINEO ARAGONÉS
Avenida Oroel (Paseo de Invierno). Situado en la zona sur de la ciudad, ocupa desde las Benitas hasta el Portal de Baños. Lo conozco bien porque en mi juventud lo recorría a diario, debido a mi trabajo, y ahora, en condición de jubilado, suelo pasear por él. Para ser breve, me centraré en tres puntos de su recorrido que retengo en la memoria:
Las Benitas, con su Caseta del Portalero, la confluencia con la calle Ferrenal. Ahí se encontraban unos bancos de piedra donde salían a tomar el sol los labradores de avanzada edad de las casas cercanas, y el Portal de Baños, donde solían reunirse, a primera hora del día, para ver el tiempo que iba a hacer a lo largo de la jornada (era el observatorio meteorológico de entonces).
Este escrito va dedicado a algunos árboles que lo ocupan. Me pregunto: ¿son la especie idónea para este paraje? Es mi modesta opinión, creo que no.
Cuando se plantaron, tengo recuerdos de que causó polémica, no sé cuál fue el criterio en aquel momento: si su belleza (no dudo que la tienen) o por “orden y mando”. Si fue por el primero, pienso que no fue acertado, siempre debe prevalecer la practicidad a la belleza. Por ser árboles de hoja perenne, quitan el sol no solo en verano sino todo el año (con lo necesario que es en los nueve meses de invierno), sus raíces destrozan las aceras, haciéndolas intransitables y peligrosas, además nos privan de la vista de nuestra querida Peña Oroel.
Ante estos inconvenientes, pienso que sería necesario contemplar la posibilidad de sustituirlos por otros de hoja caduca que cumplieran la función principal de arbolado urbano, que es proporcionar sombra en verano, sol en invierno y vistas todo el año, además de ser un pulmón para la ciudad.
No sé si los vecinos estarán de acuerdo conmigo; si es así, me alegro, y si no, puede que esté equivocado.
Es simplemente una opinión personal, no quiero que nadie se moleste por mi reflexión, pero hace tiempo que esta idea bulle en mi cabeza y la caída de uno de ellos recientemente me ha animado a exponerla.
Agradezco al semanario su publicación y a los lectores por dedicarme algo de su tiempo.
Firmado: ÁNGEL ARA RAPÚN