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Concentraciones convocadas este sábado en Candanchú, Formigal y Cerler

Vista de la estación de Formigal

Las estaciones de esquí de Candanchú, Formigal y Cerler serán este sábado algunos de los escenarios de la concentración convocada por SOS Nieve, un movimiento creado en los últimos días, que engloba a empresarios, trabajadores y otras personas afectadas por la grave incertidumbre que rodea al sector invernal a causa de la pandemia y las restricciones ligadas a la movilidad. Sus promotores ponen de manifiesto “la crítica situación de las zonas que dependen de las estaciones de esquí” y piden soluciones para que puedan iniciar su actividad.

SOS Nieve asegura “compartir el dolor causado por la COVID-19 a nuestra sociedad” y agrega que su intención es “priorizar la salud y la seguridad sanitaria en los entornos de montaña”, pero recuerdan que “durante el invierno, el esquí es el impulsor de la economía para nuestros valles y montañas, ya que miles de familias dependen directamente de la nieve y viven de ella hasta seis meses al año”.

Este movimiento reclama “ayudas económicas directas a las estaciones de esquí y empresas afectadas a nivel nacional”, además de “considerar las zonas rurales de montaña como espacios especialmente afectados”. Por todo ello, “debemos unir nuestras fuerzas para dar voz a la situación que estamos viviendo miles de personas”, apuntan los promotores de SOS Nieve, que invitan a la sociedad a participar en el acto convocado este sábado a las 12:00 horas en todas las estaciones de esquí de España para formar la palabra SOS con los asistentes y guardar tres minutos de silencio “como protesta ante la situación actual”.

Hasta ayer jueves, al movimiento se habían sumado cinco valles (tres del Pirineo aragonés). Es el caso del valle del Aragón, el de Tena y el de Benasque, que convocan a los asistentes en el parking de Pista Grande en Candanchú, el parking de Sextas en Formigal y la zona del Molino en Cerler. También apoyan la movilización Sierra Nevada y el valle de Arán (Baqueira y Vielha).

SOS Nieve surge tras el video difundido en redes sociales por Paloma Galindo, gerente de la empresa Deportes Galindo de Candanchú, diciendo “no entender que en Madrid el centro comercial Xanadú (dotado con pistas de esquí) esté abierto, mientras Candanchú está cerrado, cuando tenemos 50 hectáreas y todo al aire libre”. Según la empresaria, el panorama “es muy preocupante y esta situación no se puede aguantar”.

Para la directora del Hotel Edelweisss de Candanchú, Amparo Lecumberri, “hay que apoyar las reivindicaciones, porque es una catástrofe económica”. “Las estaciones de esquí no son un problema. Son un espacio seguro, pero con las actuales restricciones, es totalmente inviable abrir; no habría flujo de clientes que las haga mínimamente sostenibles y pasa lo mismo con los alojamientos. No se puede abrir sin clientes”, declaró la empresaria, que reivindica ayudas para el sector. “No podremos resistir sin ellas”, afirma.

La Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania (ACOMSEJA) anunció su adhesión al movimiento SOS Nieve y estará presente en la concentración de Candanchú. Para su nueva presidenta, Marian Bandrés, “es una reivindicación legítima y que afecta a toda la comarca, porque un altísimo porcentaje de los negocios del comercio y la hostelería dependen de la campaña de invierno”.

“El problema es grave y no solo afecta a las estaciones de esquí, porque está en juego la supervivencia de mucha gente, ya que del flujo de visitantes depende el tejido asociativo que se ha creado y que es imposible de sostener solo con los habitantes de Jaca y su comarca”, agregó.

Tanto el Gran Hotel, como el Hotel Oroel pertenecen al grupo Inturmark, cuyo administrador, Pedro Marco, lamenta que “el turismo de invierno no podrá comenzar hasta el 6 de enero, en el mejor de los casos”, tras las medidas acordadas entre Gobierno y comunidades autónomas. “Esto afecta no solo a las estaciones de esquí con todos sus trabajadores, sino también a todo el sector de la nieve: desde las agencias de viajes receptivas, las escuelas de esquí, empresas de turismo activo, hasta la hostelería, gasolineras, transporte, comercio de todo tipo (venta y alquiler de material, servicios a pie de pistas y a lo largo del valle), así como a sus proveedores. En definitiva, afecta a prácticamente todo el valle de forma directa o indirecta”, razonó.
“En Alemania, comenzaron tomando la decisión de cerrar las estaciones de esquí en Navidades, pero se diseñó un plan de ayudas para empresas y trabajadores afectados. Un plan con medidas tales como subvenciones a fondo perdido en proporción a la facturación de años anteriores o subsidios para los empleados que este año no iban a poder trabajar”, continuó el empresario jaqués.

“Del mismo modo, se plantea en otros países de la UE, salvo en España, en una situación exactamente idéntica. Por eso, a nadie le puede sorprender que surjan protestas en los valles”, indica Pedro Marco, para el que “el colectivo de la nieve no está buscando subsidios, quiere trabajar, pero si este año la situación sanitaria lleva a las autoridades a tomar decisiones que lo impiden, lo razonable es imitar el ejemplo de otros países europeos y buscar compensaciones para los afectados”.

Descenso de la incidencia de la pandemia

En las últimas horas, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se pronunció sobre la apertura de las estaciones de esquí, asegurando que es una actividad que “al aire libre, en principio, no presenta problemas”, pero sí en otras asociadas al fin de la jornada deportiva.

El Gobierno de Aragón, en los próximos días, podría relajar las medidas restrictivas impuestas en hostelería y restauración, entre otros sectores, e incluso dar luz verde al sector de la nieve, siempre que el reciente puente de la Constitución no haya disparado de nuevo la curva de contagios. Así lo aseguró la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que dijo que el puente fue “una especie de examen”, al tiempo que destacó “una mejoría importante en las últimas semanas, con un descenso de la curva de contagios”. De hecho, la incidencia acumulada en Aragón es de 99,26 casos positivos en los últimos 7 días, y una ocupación de UCIs por casos covid del 36%.

En la zona de salud de Jaca, que incluye al valle del Aragón, la incidencia acumulada ha bajado significativamente en la última semana a 20,6 casos por 100.000 habitantes, al contabilizarse 4 positivos entre lo días 3 y 9 de diciembre. La incidencia aún es menor en el resto de zonas, con un caso registrado en Sabiñánigo, otro en Biescas-Valle de Tena y ninguno en las zonas de Berdún y Echo.

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