Para ver este sitio web deber tener activado JavaScript en tu navegador. Haz click aqui para ver como activar Javascript

CUTI VERICAD

Cuti Vericad tras recoger el premio

Me obsesiona dar lo mejor para dejar un recuerdo imborrable en el concierto”

Juan Ramón Vericad, alias Cuti, fue uno de los grandes protagonistas de la gala de los Premios de la Música Aragonesa, cuya 21ª edición se celebró el día 4 de octubre en el Palacio de Congresos de Huesca con un aforo muy reducido a causa de la pandemia. El músico nacido en Jaca en 1973 se hizo con dos de los galardones. Uno de ellos, el Premio Especial a la Trayectoria, se anunció por sorpresa y fue entregado por Carlos Segarra, el mítico líder de Los Rebeldes, banda de la que forma parte Cuti como voz, guitarra y piano. El otro premio conseguido por el jaqués, el de Mejor Directo, viene a reconocer la dedicación que ofrece en cada actuación, así como el buen tándem que forma con José Manuel Glaria, que ha sido su técnico de sonido desde sus comienzos y quien en la gala le dedicó unas emotivas palabras compuestas por títulos de canciones y discos creados durante sus 30 años de dedicación a la música.

Como no puede ser de otro modo, Cuti valora este doble galardón de manera muy positiva. “Siento una inmensa gratitud por que un grupo de personas decidan darme un par de premios. Es un reconocimiento a un montón de años de trabajo y aunque esto de los premios en el fondo no tiene demasiada importancia, prefiero que me den un premio a una patada en el trasero”, asegura.

El Premio Especial a la Trayectoria refrenda el buen momento que atraviesa el artista, que piensa seguir dando lo mejor de sí mismo para vivir nuevas alegrías. “Soy de los que piensa que lo mejor está siempre por llegar. Aún no he dado mi mejor concierto. Todavía no he grabado mi mejor disco. Lo mejor está por llegar, aunque suene a frasecita de Coelho”, bromea el jaqués, que en enero lanzó su décimo disco, El retorno del samurái.

El disco es la segunda parte de una trilogía y está formado por 11 canciones que “van desde el pop-rock hasta el rock and roll más clásico con influencias reconocibles de Van Morrison, Elvis Costello, The Beatles, Beach Boys, Andrés Calamaro o Fito Páez”.

“Me planteo los discos como una recopilación de relatos cortos. Aunque [los temas] no tengan que ver entre ellos, los ordeno de manera que el disco responda a la fórmula clásica de planteamiento-desarrollo-nudo-desenlace, para que al final se observe y se escuche como una obra única y completa, conformada por historias diferentes”, explica el músico, para el que “este disco sigue esa línea y es como una película coral de Robert Altman”.
Cuti reconoce que su familia y los primeros discos que escuchó en Jaca tienen “muchísima” parte de ‘culpa’ en la formación del músico que es hoy en día. “Era muy pequeño y los sábados por la mañana mis hermanos y yo jugábamos a discotecas en el salón de nuestra casa familiar situada en la avenida de Francia”, recuerda.

“Alucinábamos escuchando a Mungo Jerry, Shoking Blue o Crosby, Stills and Nash con su Expreso de Marrakech. Cuando sonaba Sapore di Sale de Gino Paoli o Il Mondo de Jimmy Fontana, entrábamos en éxtasis con los arreglos de la orquesta, absolutamente monumentales. Lo primero que escuché fue el redoble de entrada de Hound Dog de Elvis y quedé absolutamente fascinado. Mi trayectoria empezó ahí”, afirma.
Sobre el premio al Mejor Directo, Cuti apunta que su manera de entender la música pasa por “cuidar mucho los detalles y tratar de que el concierto de hoy sea el mejor de mi vida y que ese espíritu impere en el de mañana”. “Prefiero dar pocos conciertos y solo cuando las condiciones van a ser óptimas. Quiero que la sala, el equipo, el técnico de sonido y la banda tengan las herramientas para hacer su trabajo de la mejor manera posible”.

“No creo que nadie sea mejor que nadie sobre un escenario y, además, no soy nada competitivo. No me fijo en los demás para superarles. Solo me fijo en lo mío y me obsesiona dar lo mejor para dejar un recuerdo imborrable en la gente que acuda al concierto. Con una banda entregada, un buen técnico y una buena sala, además del favor del respetable, ya tienes el mejor directo del mundo”, razona.

Precisamente, la música en directo atraviesa un momento crítico con un otoño y un invierno repletos de incertidumbre, a causa de la pandemia. Para el jaqués, el panorama está “bastante mal”, pero “las situaciones extremas no son nada nuevo” en su caso. “Yo soy Cuti Vericad. En crisis desde 1990. Desde luego, los que no saben lo que es viajar en tercera clase, lo van a pasar muy mal. Yo estoy curado de espanto desde hace mucho tiempo”.

Durante sus 30 años de carrera, Cuti ha colaborado con infinidad de proyectos paralelos a su carrera como compositor y cantante. En sus proyectos compartió escenario con The Rolling Stones, The Who o Nick Lowe. “Siempre estoy a gusto sobre el escenario y he tocado con toda clase de seres humanos, pero donde estoy más a gusto es con mi banda. No solo son unos estupendos músicos. Son mis amigos. Esos discursos de tocar con los mejores y demás, o que una empresa competitiva no se puede atener a sentimentalismos no van conmigo”, comenta el jaqués.

“No tengo nada en contra de nadie, pero yo, aunque pudiera permitírmelo, no contaría nunca con renombrados músicos mercenarios con los que no me une ningún vínculo afectivo. Soy muy feliz con mi gente y no me interesa en absoluto lo que pase en ambientes capitalinos. Ésta es mi tierra, mi refugio y mi centro de operaciones. El resto, un mar plagado de tiburones, en cuyas aguas no tengo la más mínima intención de sumergirme”, agrega.

Cuti ha compuesto música para cine y televisión. Además, ha firmado el libreto musical de más de una docena de espectáculos teatrales durante su carrera, en la que cumplió un buen número de sueños. “He sido muy feliz y pienso seguir siéndolo. Prefiero vivir intensamente la realidad y no perderme demasiado en ensoñaciones. Con los pies en el suelo, la cabeza en las nubes y el rock and roll en el corazón. Ése es mi lema. Lo de ayer pasó. No sabemos qué ocurrirá mañana. Hoy es la única certeza. Por supuesto, tengo grandes momentos grabados a fuego en mi memoria, pero soy muy de caminar, caminar y caminar, sin mirar demasiado al pasado”.
Siempre que el COVID-19 lo permita, a Cuti le gustaría dar a conocer su nuevo disco en Jaca. “Eso espero y deseo”, afirma. “Este 2020 teníamos una actuación prevista en junio, pero lamentablemente fue cancelada por la pandemia. Seguro que, en un futuro no muy lejano, estaré por ahí dando lo mejor de mí en la ciudad que me vio nacer”, concluye.

No hay comentarios todavía

Los comentarios están cerrados