“La Jacetania tiene mucho futuro”
Nacido en Pamplona en 1955, Jesús Esparza suma 40 años de dedicación a la función pública. Tras aprobar las oposiciones para secretario-interventor de la administración local en 1979, al año siguiente pasó a hacerse cargo del Ayuntamiento de Boltaña y otros pueblos cercanos durante 17 años. En una segunda etapa, en 1997, se trasladó a Canfranc y estuvo llevando durante otros 7 años el Consistorio y la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón. Además, este diplomado en Derecho es el secretario de la Comarca de la Jacetania desde su constitución, en 2002. Sus responsabilidades concluyen en próximas semanas, con motivo de su jubilación, antes de la cual tanto el pleno del día 6, como sus compañeros de trabajo quisieron rendir un homenaje al que es una figura clave en la evolución del ente.
“Cuando se creó la Comarca de la Jacetania, era especial, al estar la Mancomunidad del Valle del Aragón, la de la Canal de Berdún, la de los Valles y la Alta Zaragoza, aparte del Ayuntamiento de Jaca y el de Santa Cilia, que también tenía personal que trasladar. Había que arrancar una Comarca, no se sabía cómo y no había una hoja de ruta”, recordó Esparza.
Por entonces, recibió la llamada del primer presidente comarcal, Enrique Villarroya. “Me dijo que a ver si podía echar una mano para poner en marcha la Comarca y empecé con esa deriva temporal”, dijo el secretario, para el que “el primer gran logro –en esa época y con el segundo presidente, Alfredo Terrén– fue arrancar con tantas estructuras distintas”, que además “formaban un conglomerado itinerante, ya que no hubo sede fija hasta que se compró el actual edificio y se transformó con una inversión fuerte”.
“Las Comarcas fueron impulsadas por la DGA –con un gobierno PSOE-PAR– y tenían unos objetivos que con el tiempo han cambiado. En aquel momento, había que dar respuesta al municipalismo, porque los ayuntamientos no tenían muchos recursos y las diputaciones provinciales estaban discutidas”, continuó Esparza, que agrega que las Comarcas “también fueron creadas con el objetivo global de ser una especie de administración periférica de las consejerías del Gobierno de Aragón”.
“Han pasado casi 20 años. Unas cosas se han materializado y otras no. Los ayuntamientos, lejos de debilitarse, se han reforzado, manejan más recursos y tienen más personal. Por eso, la Comarca no ha sido una especie de municipio de municipios, aunque sí actúa de apoyo en los servicios en los que el ayuntamiento por sí solo no puede y cuando es necesario coordinar a varios municipios”.
“Por parte de la DGA, tampoco se ha conseguido que fueran administraciones periféricas, salvo en Servicios Sociales. De 2002 a ahora, pese a que tenemos el 60% del presupuesto que teníamos en 2005 o 2006, el presupuesto de Servicios Sociales se ha multiplicado por cuatro, casi cinco. El gasto social se ha incrementado y el Gobierno de Aragón se apoya en las Comarcas”.
“La estructura de los municipios es fuerte y arraigada y lleva siglos funcionando. Yo me retiro, pero estoy convencido de que los pequeños municipios seguirán funcionando. Tendrán en el futuro la administración electrónica, que los va a cambiar y les dará un soporte”, comentó el secretario, para el que hoy “es más complejo” gestionar la transferencia del ente comarcal, porque “cada trimestre te están chequeando como a un banco y tienes que volcar información en plataformas estatales”.
Según Esparza, “la España de ahora no tiene nada que ver con la de 1980, cuando había pueblos sin luz, agua o accesos”. “En 1986, la entrada en Europa también supuso mucha entrada de gente en la administración local. Y en los últimos 10 años, ha habido un repunte del municipalismo y la prueba es que algunos municipios comarcales tienen 40 o 50 empleados en épocas punta del año”.
De sus 18 años en la Comarca, también subraya la participación en proyectos europeos con el valle francés del Aspe. “Ha habido cosas en el mundo local que han llegado con financiación europea y esto seguirá existiendo, aunque requerirá instituciones más complejas, porque los recursos europeos llevan una mayor supervisión”.
“La Comarca nació en un contexto que creía que el municipio sería sobrepasado y necesitaría el soporte de un ente intermedio con respecto a la DPH y la DGA”. Hoy en día, el apoyo comarcal es importante “para que un municipio de 150, 200 o 300 habitantes tenga servicios” y de cara al futuro apuesta por la administración electrónica, porque “se va a mantener la asistencia personal, pero las nuevas generaciones no suelen acudir al ayuntamiento”.
“Va a cambiar la profesión de secretario. Seguirá necesitándose una intervención, una fe pública, porque es una garantía de que la documentación está avalada y es irrefutable”, continuó el secretario, que observa que “se avecina una revolución digital también para la administración pública, aparte del teletrabajo, que es otro apartado con un gran campo de actuación”.
Esparza trabajó con los 4 presidentes comarcales: José María Abarca, Montse Castán y los citados Villarroya y Terrén. “Son personas de diferentes partidos y caracteres, pero nunca he tenido ningún problema con presidentes o alcaldes. Yo puedo aconsejar, pero es él quien decide. Trabajas para unos y otros en distintas direcciones”, dijo el secretario, que también mantuvo una buena relación con la oposición, sabiendo que “una democracia es más fuerte cuando se respeta a las minorías”. De hecho, en el ente comarcal “hay una voluntad común de llegar a acuerdos y se trabaja menos el juego de las mayorías”.
Con respecto al doble homenaje sorpresa de los políticos y los técnicos, reconoce que “fueron muy emotivos y me agradaron muchísimo”. “Les deseo que les vaya bien en la vida y tengo un grato recuerdo de todos ellos. He pasado 18 años y no tengo apenas recuerdos negativos, más bien todo positivo”, dijo el técnico, al que sus compañeros obsequiaron con un equipo para hacer el Camino de Santiago. “Es uno de mis objetivos para 2021 y lo tengo prometido”.
Según Esparza, “la Jacetania es un territorio con mucho futuro y dentro de 20 o 30 años será mejor y posiblemente tenga más habitantes, en la medida que se desarrollen las comunicaciones y la revolución digital”. Además, “la vuelta a los pueblos también se va a producir aquí, porque es un territorio bonito y tiene todo para ser amable y hacer que los que estamos aquí nos sintamos orgullosos”.
