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La nueva sala expositiva fue inaugurada por los Reyes de España el pasado 8 de julio

Reproducción facial del Conde de Aranda y casaca mortuoria. EL PIRINEO ARAGONÉS

La visita oficial que realizaron los Reyes de España a Aragón, el pasado 8 de julio, comenzó en San Juan de la Peña con la inauguración de un nuevo espacio expositivo, dedicado al monasterio como foco cultural y al X Conde de Aranda, Pedro Pablo Abarca de Bolea, cuyos restos mortales reposan en el Panteón de Nobles por expreso deseo suyo.

En 2019 se cumplieron 300 años del nacimiento de esta figura de “extraordinaria importancia de la Ilustración”, como recordó el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, con motivo de la visita de Felipe VI y la reina Letizia. “Junto a Fernando II de Aragón, son los personajes aragoneses más influyentes en la política nacional”, aseguró.

Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea nació en 1719 en Siétamo (Huesca), en el seno de uno de los más ilustres y antiguos linajes de Aragón. El X Conde de Aranda es una de las figuras aragonesas más influyentes en la historia política de España y a lo largo de su vida demostró, además, magníficas habilidades como militar, diplomático e industrial. Sus méritos le llevaron a servir a los monarcas españoles Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV.

La adecuación museográfica del nuevo espacio museístico, ubicado frente al Panteón de los Reyes, ha contado con un presupuesto de 45.000 euros que ha aportado el Gobierno de Aragón. El espacio se divide en tres pequeñas salas que ahora se han renovado mostrando un discurso unitario que gira en torno a la importancia del monasterio pinatense como centro político, religioso y artístico y la relación del conde de Aranda con el cenobio.

En la sala dedicada al noble aragonés, que es objeto de este artículo, se muestran la casaca mortuoria y una reproducción facial del Conde, con información detallada sobre el estudio del rostro y la vestimenta que le sirvió de mortaja.

Detrás de las vitrinas, se reproducen una serie de documentos, entre los que destaca la carta manuscrita en la que el Conde manifestaba su deseo de recibir sepultura en San Juan de la Peña, donde descansa en la actualidad. De ello dan fe dos placas de piedra situadas en el Panteón de Nobles: la más antigua, encargada en 1855 por el entonces Conde Aranda, José Rafael Fadrique Fernández de Híjar, y otra más reciente con dedicatoria de la Diputación General de Aragón.

Presidiendo la sala, se muestra una reproducción a tamaño real del retrato que la Universidad Sertoriana encargó en 1769 a un joven y prometedor artista de 23 años, Ramón Bayeu, y que actualmente se exhibe en la sala 7 del Museo de Huesca. Se trata de una obra en gran formato, un óleo sobre lienzo de 276 por 196 cm, donde el Conde de Aranda aparece representado como militar. Viste uniforme de Capitán General a la moda del siglo XVIII: con calzón, chupa, casaca, corbatín, fajín, espadín y la orden del Toisón de Oro como única condecoración sobre el peto de la coraza. Con una de sus manos ase el birrete y la toga del Grado de Leyes, de un color rojo, que le otorgó la Universidad. Con su otra mano empuña el bastón de mando. A sus pies aparecen representados diversos elementos que aluden a su condición de artillero y de ingeniero militar. Al fondo, debajo del cortinaje, un globo terráqueo puede simbolizar su faceta de embajador en diferentes reinos.

Se trata de una sobresaliente muestra del retrato del siglo XVIII que cuenta con el añadido de conservar el marco original de la época (en la exposición de San Juan de la Peña se ha optado por otro más sencillo que está en consonancia con la época y la pintura).

Panteón neoclásico del Monasterio Viejo de San Juan de la Peña. | EL PIRINEO ARAGONÉS

Militar, político, diplomático e industrial ilustrado

Junto al retrato, figura un panel informativo donde se explican los logros más relevantes del X Conde de Aranda como militar vocacional, político y diplomático, e industrial ilustrado.

El conde de Aranda mostró desde muy joven una clara vocación militar y tuvo una corta, aunque deslumbrante carrera de ascensos, que comenzó con su ingreso en el Ejército a los 20 años con patente de capitán. En 1742 es ascendido a coronel con el mando del regimiento de infantería de Castilla, y parte a Italia para participar en la guerra de sucesión de Austria. Sus méritos en la guerra, le valen para la promoción a mariscal de campo, en 1747.

En el periodo comprendido entre 1748 y 1754, realiza varios viajes de carácter privado por Europa (París, Roma, Bruselas, Berlín, Dresde y Viena), y en Postdam conoce a Federico II de Prusia y presencia los ejercicios de sus tropas. Otra fecha reseñable es la de 1762, cuando participa como comandante en jefe en la campaña de Portugal, tras la que fue nombrado capitán general, grado supremo del Ejército. En 1767 preside la Junta general con el objetivo de terminar las Ordenanzas de S.M. para el Régimen, Disciplina, Subordinación y Servicio de sus Ejércitos, promulgadas más tarde y que estuvieron vigentes hasta 1978. En 1973 es apartado de todos sus cargos con motivo de su nombramiento como embajador de España en Francia.

Pedro Pablo de Abarca de Bolea destacó también por su enorme talento político, condición que le llevó a dirigir las instituciones más influyentes del Estado y a ganarse la confianza de los monarcas Carlos III y Carlos IV. Fue una figura de gran relevancia en la consecución de tratados internacionales claves, que definieron la geografía política de países como España, Francia e Inglaterra y sus, por aquel entonces, colonias americanas.

En líneas generales, la política de Aranda estuvo orientada a alcanzar la prosperidad agrícola, mercantil y artística, así como la paz en todo el país. Estableció colonias agrícolas en el centro de España, tuvo un papel esencial en la colonización de Sierra Morena, y dictó leyes para el desarrollo de la producción nacional, la navegación fluvial y de costa, y la explotación hidrológica y minera. Además, emprendió la renovación urbanística de Madrid; restableció las fiestas de carnaval en 1767, así como los bailes de máscaras, imitando a los de la Ópera de París; mostró gran interés por el teatro y su potencial como elemento educativo, y favoreció a pintores como Antón Rafael Mengs o los hermanos Francisco y Ramón Bayeu y a escritores como Tomás de Iriarte o Leandro Fernández de Moratín.

Como industrial ilustrado, el Conde de Aranda, con tan solo 23 años, heredó en 1742 la Real Fábrica de Loza y Porcelana de Alcora (Castellón), manufactura de loza fina orientada a la producción de objetos suntuarios que había fundado su padre en 1727. Fue un proyecto vital al que el conde dedicó gran parte de su tiempo y de su patrimonio. Invirtió gran parte de su fortuna en buscar el secreto de la composición de la pasta de la porcelana, un material muy codiciado por la sociedad europea. A pesar de que la búsqueda fue infructuosa, las valijas y objetos ornamentales producidos en Alcora alcanzaron tal calidad artística y material, que hoy en día todavía es considerada la mejor loza europea del siglo XVIII.

Placa que recuerda la inauguración del nuevo espacio expositor, antes de su colocación el 8 de julio de 2020. | EL PIRINEO ARAGONÉS

El X Conde de Aranda, en la revista DARA de los Archivos de Aragón

Dos placas recuerdan que el X Conde de Aranda está enterrado en el monasterio viejo de San Juan de la Peña. La segunda lápida de la parte superior del Panteón de Nobles es de la familia Abarca de Bolea, el linaje del que desciende el conde. | EL PIRINEO ARAGONÉS

El marco de referencia cronológico del número 20 de la revista DARA, presentada el pasado mes de junio en Zaragoza, viene dado por las fechas de existencia del X Conde de Aranda: 1719-1798, es decir, un siglo XVIII que se erige como marco histórico-cultural en el que los archivos integrados en DARA ofrecen claves de comprensión muy relevantes. Los dos temas que articulan el contenido de Novedades DARA nº 20 son la figura del Conde en su dimensión familiar y pública y el territorio: el conde de Aranda y el reino de Aragón, su reflejo en archivo y fuentes documentales en la época de grandes cambios sociales y políticos. Así, se abordan aspectos como el archivo de los condes de Aranda; la imagen de Aragón en la cartografía de la época, el gobierno político, la justicia, la educación y las fundaciones benéficas y asistenciales; el siglo XVIII en los fondos del Archivo Municipal de Zaragoza; o la recuperación de varios libros de Contabilidad del Archivo de la Cartuja de Aula Dei de esa misma época.
La publicación DARA-Novedades nº 20 ha contado con la colaboración de investigadores y archiveros que han profundizado en la figura de Pedro Pablo Abarca de Bolea, recorriendo su trayectoria personal y pública, que supone el reconocimiento de un aragonés excepcional y universal que merece ser recordado y celebrado.

En DARA (Documentos y Archivos de Aragón) es posible consultar más de 3.000 referencias de expedientes y documentos relativos al condado de Aranda en la época del X Conde procedentes del Archivo de la casa Ducal de Híjar-Aranda, una donación de los titulares de la casa de Alba al Gobierno de Aragón, gestionado por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte.

Más de un millar de expedientes son la parte principal dedicada al Conde, que tienen ya sus imágenes accesibles en DARA. La documentación de carácter familiar y personal, los títulos de su carrera militar y política, los privilegios nobiliarios, las pesquisas genealógicas sobre la familia Abarca, las disposiciones sobre su entierro en San Juan de la Peña y muchas de sus actuaciones e intervenciones como señor de poblaciones aragonesas y valencianas son algunos de los documentos más relevantes de este conjunto.

Nuevas referencias han sido digitalizadas recientemente y el proyecto actual es que el resto de los fondos relativos a la figura y época del X Conde se digitalicen en los próximos meses.

La digitalización en el mundo de la cultura será un eje importante de las actuaciones del Departamento de Cultura del Gobierno de Aragón de cara al Plan de Reactivación 2021, tanto dentro de los procesos creativos como en la utilización de las herramientas digitales para encontrar y abordar nichos de mercado por parte de artistas y profesionales de la cultura.

Paralelamente, se están catalogando fondos de otras series de la Real Audiencia de Aragón relacionadas con la actividad política del Conde como ministro de la Corona y Presidente del Consejo de Castilla, concretamente unos 30.000 expedientes que ya se están seleccionando.

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